El mantenimiento del logger consiste en limpiar la parte exterior del encamisado y los orificios de circulación. La frecuencia de limpieza requerida depende de varios aspectos relacionados con la calidad del agua monitorizada. En agua dulce con calidad de agua buena a excelente, los requisitos de limpieza serán mínimos; será necesaria una inspección de mantenimiento por estación o incluso anual.
En la mayoría de los casos, la limpieza puede realizarse enjuagando el logger y utilizando limpiadores domésticos suaves, no residuales, no abrasivos y un cepillo tipo limpiador tubular, con cerdas de plástico muy suaves. No inserte ningún objeto a través de los orificios de circulación en el extremo del sensor del logger.
En algunos casos, los limpiadores sencillos no son suficientes para limpiar al logger correctamente. Varias condiciones del agua que comúnmente se presentan requieren métodos específicos de mantenimiento. Estos incluyen agua dura, carga alta de sólidos suspendidos, incrustación biológica o química y condiciones de agua salada o salobre.
La monitorización de agua dura puede ocasionar la precipitación de depósitos de calcio y magnesio sobre el transductor de presión y sobre otros componentes del logger. Estos depósitos pueden disolverse de manera segura usando una solución diluida (generalmente con una concentración ≤ 10%) de ácido acético o fosfórico. También hay productos comerciales disponibles para disolver el sarro ocasionado por agua dura y pueden emplearse como si estuvieran diseñados para uso doméstico. Algunos eliminadores de fortaleza industrial para la limpieza de sarro ocasionado por agua dura son mucho más fuertes y no se recomiendan para limpiar el logger.
La carga alta de sólidos suspendidos puede bloquear los puertos de circulación u obstruir la celda de presión interna del logger. Se puede disminuir el efecto de obstrucción potencial de deposición de sólidos colocando al logger en zonas de caudal. Para eliminar la acumulación de sólidos, enjuague el logger debajo de un caudal bajo de agua de grifo hasta que se hayan eliminado las partículas.
La incrustación bacteriológica o química puede ser una consideración importante en muchos proyectos de monitorización de agua subterránea y superficial. Las bacterias Sessile utilizarán con frecuencia los instrumentos instalados como sustrato de acoplamiento. El depósito químico puede ser el resultado del diferencial de carga eléctrica entre el instrumento del líquido monitorizado o el resultado de la actividad biológica o de las algas. Ambas formas de incrustación pueden ocasionar la aparición de depósitos difíciles de eliminar sobre el transductor del logger, los cables de conductividad y la carcasa del logger. Para eliminar la incrustación, use una solución de ácido sulfúrico diluida (≤ 10%). El material persistente puede que deba permanecer en remojo durante varias horas.
Para los Loggers que se utilizan con cables venteados de estilo antiguo (vendidos antes del 16/4/21 con números de serie inferiores a 506326), el reemplazo de la junta tórica debe realizarse con regularidad. La junta tórica asegura un sello hermético en la conexión del cable venteado, lo cual es importante para mantener fuera la humedad. Las juntas tóricas de repuesto están disponibles en paquetes de diez en Solinst.
Figura 9-1 Junta tórica en la conexión del cable venteado: loggers de estilo antiguo
El almacenamiento apropiado es importante cuando los loggers no estén en uso. El logger debe almacenarse con la tapa protectora enroscada en el conector del cable venteado. El estuche duro con el que se recibió el logger también debe usarse para proteger el logger durante el almacenamiento.
Figura 9-2 Logger con la tapa de almacenamiento y el estuche protector