El LevelVent y el AquaVent se calibran basándose en un rango de puntos de referencia establecidos con una precisión de 3 cifras decimales. Durante el procedimiento de calibración, el logger se sumerge completamente en un baño de agua de gran precisión hasta que las condiciones sean estables. Después, la presión se calibra a seis puntos de presión distintos que cubren todo el rango de presión de ese logger específico para comprobar cualquier no linealidad. El proceso se repite nuevamente a dos temperaturas distintas para verificar los efectos de la temperatura. Una vez realizado este procedimiento, el logger se aprueba después de que haya cumplido con todas las especificaciones de precisión, estabilidad e histéresis. El logger debe calibrarse para toda la vida útil del instrumento siempre y cuando se use dentro de sus especificaciones técnicas indicadas, en ambientes de monitorización compatibles con las inspecciones de rutina y no esté dañado física, química o térmicamente.